Hace años las empresas eran valuadas con base en sus activos tangibles, por ejemplo: maquinaria, equipos, instalaciones e incluso personal. En recientes años estas valuaciones han ido cambiado y se realizan ahora con base en los denominados activos intangibles. Estos activos intangibles son las figuras de propiedad industrial (PI); marcas, patentes, modelos de utilidad, diseños industriales, etc., y las cuales cobran cada vez más importancia, ya que en términos generales funcionan como los cimientos para tu PYME, ya que aunque no son visibles le dan ese soporte y solidez para crecer.
Empecemos por abordar el tema desde la perspectiva de patentes, pero considera que también aplicara para otras figuras de PI.
Recordemos que una patente es un derecho que se te otorga para que nadie más pueda explotar, vender o comercializar tu desarrollo por un periodo definido de 20 años y en un territorio o país especifico, lo cual se traslada en ser la base de tus innovaciones, pero además estos cimientos son importantes debido a que:
Las patentes son una recompensa que se te otorga por: el tiempo, el dinero y el esfuerzo que has invertido en tus desarrollos.
Le da valor agregado a tu invento y producto, aunque una patente no es sinónimo de innovación, sí son conceptos ampliamente relacionados, ya que envías la señal de que tu empresa está trabajando en desarrollos nuevos, que están buscando diferenciarse del resto.
Con el registro de una patente podrás aparecer en motores de búsqueda que facilitan que otras empresas que están trabajando en tecnologías similares a la tuya te encuentren y te contacten para ofrecerte convenios de colaboración, o incluso quieran comprar tu tecnología. No, no querrán robártela porque estamos hablando de un desarrollo con protección por patente.
Por el otro lado te posiciona como competencia directa de otras tecnologías similares a la tuya. Si una empresa quiere incursionar en desarrollos como los tuyos lo pensará dos veces, ya que deberá esperar a que venzan tus derechos de propiedad industrial.
Además una patente también funciona para bloquear a la competencia, es decir puedes proteger tecnologías o procesos similares a los tuyos, pero que has decidido por el momento no utilizar, evitando que otras empresas los puedan patentar y explotar, alejando aún más a la competencia.
Favorece la transferencia tecnológica, es decir podrás licenciar, vender o franquiciar tu tecnología de una manera más fácil, ya que garantiza que existe un registro legal de la invención que estás por transferir y que tú eres el dueño de ésta, aumentado con ello su valor económico, entre otros puntos importantes.
Como título jurídico te permite defender tu tecnología de robó o imitación, y en su caso cobrar las regalías por una posible infracción.
Una patente o marca son valiosas porque forman parte de tus estados financieros, no solo por los pagos que realizaste por registrarlas y mantenerlas, si no por el valor per se que tienen y generan a lo largo del tiempo, cada vez más empresas en Latinoamérica incluyen la propiedad industrial en sus balances.
Tú empresa se posiciona en los rankings de innovación, ya que las patentes se usan como indicadores para medir impacto en Investigación y Desarrollo (I+D). Cuando tu empresa registra solicitudes de patentes se traduce en que está invirtiendo y trabajando en I+D, dándote una ventaja competitiva.
Estos activos intangibles son la protección al conocimiento generado por tu empresa a lo largo de los años, desde su creación, por eso contar con ellos es de suma importancia.
Si tienes más dudas contáctanos con gusto podemos ayudarte.
Visita nuestras redes sociales @ariapatent.
No te pierdas nuestro próximo webinar la importancia de las patentes y la información de valor contenida en ellas.
